Allende 1970-2021. Diario confuso y bastardo. 13 de septiembre de 2021
13 de septiembre de 2021
48 años después, el fuego que encendio Prometeo Allende no se ha apagado.
Los señores del mal lograron matarlo, però no lograron encadenarlo.
No sucedio ni siquiera en esos días aciagos de hace 48 años.
Como es lógico, entonces como hoy era lícito preguntarse sí su política fuese justa o llevase inevitablemente al suicidio colectivo.
En Europa, importantes diarios muy pero muy de izquierda, lo representaron como un pequeño hombre vanidoso cuyo destino, naturalmente triste, era tan inevitable como el anochecer.
Años después, grandes intelectuales de la rive gauche resumieron la historia de ese periodo en un partido de ajedrez que podia solo concluirse con nuestro jaque mate.
El problema, para mi, no es el análisis sino la profunda falta de empatía con la suerte y los azares de la gente de a pie.
Visto así, Allende habría sido sólo una paréntesis y sus 1.000 días un trágico error.
Siempre pensé que esta fuese una visión dogmática y libresca, hija de indigestiones y nieta de pesadillas capaces de transformar sueños y luchas en infiernos.
Tienen la fuerza, nos podrán avasallar. Pero no tienen la razon. Y los procesos sociales no se detienen sólo con la fuerza.
El condensado del pensamiento prometéico está en estas pocas palabras.
Ello no significa deificar Allende.
Prometeo era solo un titán, no un Dios.
Siendo mortal estaba sujeto a errores.
Y tanto Prometeo cuanto Allende hicieron muchos.
Sin embargo, 48 años después el pueblo de Allende está en las calles y lo recuerda con cariño.
Del tablero de ajedrez y de sus inteligentes epígonos nos recordamos sólo los dinosaurios, por fortuna una especie en rápida extincion.
En 1973 habia poquísimos chilenos que se declararán amerindios hermanos del africano que llegó de muy lejano.
En 1973 no dirigía la Constituyente una mujer mapuche.
En el 2021, otras y otros estan abriendo las grandes avenidas.
Y lo hacen con memoria.
Hace 48 años y 2 días, murio el compañero presidente.
48 años y dos dias después, seguimos constatando la explicabilísima larga vida del compañero presidente.
El hecho es, como nos indicó Neruda, “que podrán cortar todas las flores, pero no podrán impedir la vuelta de la primavera”.