25 de abril
Las amplias avenidas se abrieron, aunque no para siempre porque nada está garantizado nunca
Por ellas han pasado, libres, mujeres hombres, perros, gatos, golondrinas y hasta robots.
Un dia, a lo mejor lo vemos, pasaran también nuestros vecinos de casa, los compañeros del asilo infantil y el caballo de Luchin cantado por Victor Jara paseando sobre los techos de Barrancas.
“Salí, como el sol yo salí, a la plaza encendida de gentes, colores, gritando feliz.
Corrí, hacia el mar y miré, tras los peces venían los naufragos vivos que ayer yo perdí.
Bailé, con el aire bailé, y al abrirse las celdas y ver a mi padre volver, lloré, bailé”.