Salvador Allende 1970-2021 Diario confuso y bastardo VII
9 de septiembre de 1970
Hay instantes que traen tristezas, como hay noches que no quieren ser noches, rios que se niegan a considerarse rios, distancias -físicas y temporales- que no se reconocen.
Algunos dicen que también hay torturadores arrepentidos, pero no lo creo, porque sólo un enfermo de malaria con fiebre de caballo podria creer que Pinochet, Videla, Banzer o Garrastazú Medici,
se quitan las botas en casa.
Se entiende.
Patear, por puro gusto, para no perder la costumbre o por recónditas razones de estado un desgraciado cualquiera, con lad zapatillas de casa, les haria doler los piececitos.
Sería un problema para la próxima parada!
Hoy, 9 de septiembre de 2021, Sebastián Piñera visita el Papa y el jefe del gobierno italiano.
Entiendo, trato de entender, las razones de la diplomacia.
Y no confundo Piñera con Pinochet, o sea el jefe represor con el represor en jefe.
Sé que al Seba lo pusieron allí con los votos.
Y que el otro se puso allí con las botas (más los tanques, los sicarios, los campos de concentracion, las torturas…)
Pero, lo confieso, me molesta igualmente.
Trato de refugiarme de mi mismo recordando.
Recuerdo el abuelo que no conocí, o sea mi idea de abuelo.
Me habria gustado despedirlo diciéndole adios abuelito, aunque en verdad la dictadura me impidio decirselo hasta a mi padre.
Uso el abuelo como figura de referencia de todos los abuelos y abuelas, de los amigos y amigas, de los compañeros y compañeras, de los que fuimos, somos y -espero- seremos.
Adios nonino.