Salvador Allende 1970-2021 Diario confuso y bastardo IV
6 de septiembre de 1970
El tiempo nos pasa delante con la velocidad de un TGV.
Nacistas autóctonos diseñan en los muros una arañita muy parecida a la cruz gamada agregándole dos consignas:
“Patria y libertad”
“Jakarta”
Otros, más tropicales y sambistas, agregan el lema de los golpistas brasileños:
“Dios, Tradición y Familia”.
Nuestras brigadas de muralistas responden con ilustraciones del programa popular:
“El cobre es nuestro”.
“Los niños nacen para ser felices”.
“La tierra al que la trabaja”.
Algunos hablan de transformar la victoria en poder y el poder en construccion socialista.
Más adelante otros dirán “Tiene la palabra el compañero Mauser”, donde Mauser está por el fucil entonces en auge.
Victor Jara canta: “Levantate, y mirate las manos. Para crecer estréchala a tu hermano. Juntos iremos unidos en la sangre. Hoy es el tiempo que puede ser mañana” (“Plegaria del labrador”).
Como buen bossanovista, respondo a los sambistas citando Chico Buarque: “Você que inventou o pecado, esqueceu-se de inventar, o perdão” (usted que inventó el pecado se olvidó de inventar el perdón, “Apesar de voçê”).
El congreso, respetando la tradición eligió el candidato más votado.
Porque el cambio de mando tendrá lugar sólo el 4 de noviembre, la horda parda se desencadena.
Un comando nacista asesina el general en jefe del ejército, René Schneider, culpable de negarse a dar un golpe de estado.
Comandos nacistas giran sueltos, disparan, asesinan a mansalva.
Los ganadores ponemos los muertos, hasta septiembre de 1973. Después se hará costumbre.
Atahualpa Yupanqui canta “las penas y las vaquitas se van por la misma senda. Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas” (“El arriero va”).
Por acá, esperamos que las vaquitas sean nuestras, pero por ahora lo son solamente los muertos.
Oh, qué será, qué será lo que nos espera?