Solidaridad, cuestión herbórea?

Solidaridad, cuestión herbórea?
https://m.youtube.com/watch?v=9afeqD_AKGc&feature=share

Noticia de escasa importancia de esta mañana:
“Quince personas murieron de frío esta noche entre Bielorusia y Polonia”.
“Eran prófugos afganos”.
“La Bielorusia los hace llegar hasta el límite para presionar la UE”.
“Los polacos los rechazan, con perros, bastones, fuciles y todo lo que sea necesario”.
“Son cientos de personas, entre ellas muchos niños, desperdigados entre los bosques”.

“En Bruselas, la UE ha discutido sobre la petición polaca de financiar un muro que separé la Europa comunitaria de la Europa oriental”
“Tras encendidos debates, la reunión de los 27 jefes de gobierno decidió postergar toda decisión en materia”
” Lo que se discute es quién financia el muro, la Polonia y sus amigotes, o la UE”.

La discusión recomenzará al próximo encuentro, ojalá cuando haga calorcito.

Me vino en mente que, además de los lobos, de los perros y de las hienas, también los árboles podrían ser más solidarios de cuanto lo sean los humanos.
La pregunta se la puso hace años el uruguayo Mario Benedetti.
Concluyó que la solidaridad surge cuando se identifica el enemigo común.
El catalán Joan Manuel Serrat le puso musica y la cantó.

De árbol a árbol
Mario Benedetti

Seguro que los diarios, no se preguntarán
Los árboles serán acaso solidarios?

¿Digamos el castaño de los Campos Elíseos con el quebrancho de Entre Ríos
o los olivos de Jaén
con los sauces de Tacuarembó?

¿Le avisará la encina de Westfalia
al flaco alerce de Tirol
que administre mejor su trementina?

y el caucho de Pará
o el baobab en las márgenes del Cuanza
¿provocarán al fin la verde angustia
de aquel ciprés de la Mission Dolores
que cabeceaba en Frisco
California?

¿Se sentirá el ombú en su pampa de rocío, casi un hermano de la ceiba antillana?

Los de este parque o aquella floresta
¿se dirán de copa a copa que el muérdago,
otrora tan sagrado entre los galos
ahora es apenas un parásito
con chupadores corticales?

¿Sabrán los cedros del Líbano
y los caobos de Corinto
que sus voraces enemigos
no son la palma de Camagüey
ni el eucalipto de Tasmania
sino el hacha tenaz del leñador
la sierra de las grandes madereras
el rayo como látigo en la noche?

Rodrigo Andrea Rivas

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