America Latina: Notas de analisis de coyuntura

1) el colonialismo, mejor dicho la colonialidad, interna y esterna, crea situaciones incendiarias

2) para rebelarse la poblacion necesita creer que hayan otras posibilidades de organizar la propia existecia, individual y colectivamente.
En otros parajes, esta necesidad puede ser subrrogada por la religion.
En America Latina no. Este es una de los tantos elementos que revelan las trazas iluministas de su cultura dominante.
Es un bien y un mal pero, sobre todo, expulsan del campo de juego toda hipotesis simplista.

3) creer en la posibilidad que exista otro modo posible de vivir presupone
A. Una vanguardia dotada de un proyecto. No existen, ni la una ni la otra.
Afirmarlo con claridad no implica menospreciar el sacrificado quehacer y dedicacion de muchos militantes
B. Ejemplos incendiarios cercanos
Estos existen y provocan el llamado “efecto domino”.
Esta situacion recuerda mucho la relacion que se creo a finales de la años ’60 entre Vietnam y los demas paises de la Peninsula indochina.

4) desde el punto de vista de las clases dominantes internas, el problema es apagar sus propios incendios.
Se observe, por ejemplo, los carabineros chilenos. No son una chispa enloquecida sino, apenas, una vanguardia de dicha reaccion.
Las clases dominantes no son nunca tiernas.
Desde el punto de vista imperial el problema es cortarle la cabeza al dragon.
Cual es el dragon?
Desde hace años, los tanques pensantes del imperio sostienen que el dragon es personificado por los pueblos originarios.

5) pienso que sea verdad pero que no sea toda la verdad.
El neoliberalismo y las desigualdades extremas han tenido exito en lo que las izquierdas habian fracasado: soldar las diversidades y las multiples razones de rebelion, materiales e ideales.
Luego, ya no existe solo una cabeza del dragon y las reivendicaciones de los pueblos originarios tienden a soldarse con las luchas por la igualdad, contra el razismo y el patriarcado, por la democracia.

6) basta?
Quizas, pero en todo caso sera larga y dificil y requiere un proyecto, nacional y regional, cuyo desarrollo practico sera determinante.
Debe rechazarse toda hipotesis triunfalista porque embriaga y desarma.
Es correcto celebrar la victoria boliviana y la chilena, por ejemplo, pero hablar de transformaciones maduras e irreversibles es engañoso.
Cosa distinta es alimentar la esperanza y, conseguentemente, la alegria. Por ello son tan importantes los ritos ligados a la cultura y tradiciones.
Lo es, ademas, hacerse cargo de los problemas inmediatos de la poblacion, partiendo del Covid y el trabajo hasta comprender el conjunto de sus condiciones de vida y sobrevivencia.
Ello requiere autonomia de pensamiento y construccion de espacios territoriales autonomos.
En esto puede ayudarnos la experiencia zapatista.
Ni calco ni copia, decia Mariategui. El resto es inutil ideologismo.

7) conclusion: el pitazo de inicio fue dado, pero como en cualquier partido los resultados no estan garantizados.
Entre muchas otras cosas es necesario agregar que aunque debe celebrarse sin tapujos ni complejos la derrota de la hipotesis fascista representada por el Trumpo, se debe saber que Biden tratara de recuperar estable y velozmente el control de la region.
Para hacerlo, encontrara mas dificultades de cuantas tuvieron sus predecesores en los años ’70, tanto por la presencia de nuevos actores internos y externos como por la decadencia – que no debe confundirse con impotencia – de los mismos EE.UU.
La consecuencia es que America Latina se mantendra aun por largo tiempo en estado de ebullicion.
No sucedera solo en el Cono sur o en los paises andinos.
En este sentido bastara recordar que, con sus propias modalidades, diversas formas de rebelion parecen haber partido en Costa Rica, Panama y Guatemala.
Porque pienso que la idea de Patria grande sera determinante, creo que a la izquierda sea necesario repudiar con inteligencia las ideologias nacionalistas y que deba observar atentamente cuanto sucede en cada territorio pero, en particular, en los tres gigantes aparentemente aun semiadormentados: Brasil, Mexico y Argentina